En lugares salvajes
En los bosques de Tineo tras la pista de Tomasín.
Septiembre de 2015: en el ecuador de su trabajo, y tras más de un año de investigación y entrevistas, Eduardo Lagar tiene noticias de la extraña historia del coche con el que Tomasín se movia y de cómo lo acabó metiendo por una senda sin salida para abandonarlo allí un tiempo antes de su crimen.
Esto le lleva a sumergirse en los mismos bosques donde Tomasín protagonizó su escapada de cincuenta y tres días, los mismos escenarios donde vivió la mayor parte de su vida, y encontrar su coche maltratado por el abandono pero con su contenido aún preservado, testigo silencioso de la vida cotidiana de su antiguo dueño.
Aquel día también volvió a visitar la casa de los padres de Tomasín, su cabaña y los vehículos de su hermano aparcados en la pista donde solía dejarlos, congelados desde aquel día de 2011 donde nuestra historia comienza.